“El INTA gasta la mitad de las retenciones del maíz. El presupuesto del INTA es el equivalente a la mitad de las retenciones del maíz: tiene 6000 personas, 3000 vehículos y necesita un rediseño integral para ordenarlo”, dijo este martes el ministro de Desregulación, Federico Sturzennegger. Fue parte de las argumentaciones que lanzó en una entrevista con el canal La Nación+. El funcionario prepara un nuevo ajuste, después de una etapa de agudización de conflictos con sus trabajadores. Héctor Ferrario es uno de los trabajadores del INTA y luego de las declaraciones del ministro, le escribió una carta donde demuestra que el funcionario está flojo de datos e interpretaciones.
“En principio, dudé en responder a sus declaraciones, tan desafortunadas, por cierto. Esperaba que algunas de las entidades de la Mesa de Enlace se expresaran públicamente ante sus dichos sobre el INTA. Como eso no ha ocurrido, y usted continúa insistiendo, me atrevo a contestarle con el objetivo de educar al funcionario”, sostuvo Ferrario, con una discreta alusión al silencio de las principales entidades patronales del agro.
“El INTA, con casi 70 años de vida, ha estado siempre al lado del sector agropecuario, agroalimentario y agrobioindustrial (SAAA), brindando información, conocimiento y tecnología a través de la investigación, el desarrollo tecnológico y la extensión rural. Como bien dice usted, somos 6.300 integrantes entre profesionales, técnicos y personal de apoyo administrativo, de campo y de laboratorio. Tenemos un Plan Estratégico Institucional (PEI) 2015-2030. A partir de allí se elaboran Planes de Mediano Plazo (PMP) que se ajustan según el contexto. Actualmente se está evaluando el anterior y se elabora el correspondiente a este quinquenio. Todo este proceso se concreta en una cartera de programas y proyectos”, sostiene el texto que sigue sumando adherentes dentro del organismo.
En la carta, hay detalles sobre los números que el ministro lanzó con tranquilidad. “En su entrevista afirmó que el Estado se ahorra 2.000 millones de dólares anuales por haber despedido a 47.000 empleados públicos. Eso es información parcial. No menciona que este año se pagarán más de 21.000 millones de dólares en intereses y amortizaciones de deuda externa, de los cuales aproximadamente 3.100 millones corresponden a intereses al FMI. Esa deuda no fue originada por esos empleados que usted echó. Tampoco están claros los resultados de ese endeudamiento. Usted debería saberlo: fue parte del equipo que conducía la economía en 2001, cuando todo voló por los aires, y también protagonista del endeudamiento de 2018”, recordó.
En el texto, Ferrario hace un repaso sobre la dimensión del organismo y la cantidad de datos que Stuzenegger omite. “La gobernanza del INTA es público-privada, lo que significa que las entidades del sector productivo definen, junto con el gobierno y la comunidad científica, las líneas tecnológicas a implementar. No como se pretende ahora, subordinando el organismo al poder político de turno. El INTA, como organismo de ciencia y técnica, tiene anclaje territorial en todo el país, con 350 nodos de presencia federal a través de Centros Regionales, Estaciones Experimentales y Agencias de Extensión Rural. Además, cuenta con 6 Centros de Investigación y 22 Institutos”.
Además recordó que, “por si no lo sabe o no lo recuerda, según el Censo Nacional Agropecuario (CNA) 2018, en el país hay cerca de 250.000 explotaciones agropecuarias, de las cuales el 64% corresponde a la Agricultura Familiar. Ese es el campo que alimenta, que defiende el ambiente, genera trabajo, arraigo rural y soberanía alimentaria”.
¿Qué hace el INTA?
Ferrario buscó responderle al ministro con datos. “Usted preguntó en una entrevista: ¿Qué hace el INTA?”.
El autor de la carta, enumeró “apenas algunos logros”:
• El silo bolsa, desarrollado en INTA Manfredi, utilizado en todo el país y exportado a varios países del Cono Sur.
• La vacuna oleosa contra la fiebre aftosa, innovación fundamental en el control sanitario y desarrollo ganadero.
• Tecnologías para cosecha mecánica como la cañera INTA y la Javiyú INTA (Famaillá y Reconquista), la cosechadora de algodón, y la máquina pasteurizadora y ensachetadora de leche para pequeños productores.
• Remates de ganado para pequeños productores iniciados en Corrientes, con referencia de precios y mejora de ingresos.
• Cursos de formación técnica, como el de profesional tambero en Santa Fe o el de maquinaria vitivinícola en Cuyo.
• El destete precoz desarrollado en Concepción del Uruguay, adoptado también en países del Mercosur.
• El proyecto Tomate 2000 en Cuyo: cadena integrada entre productores, tecnología e industria, triplicando los rendimientos.
• La agricultura de precisión, tecnologías de geoposicionamiento y red de radares meteorológicos.
• Los programas Cambio Rural, con llegada a más de 50.000 productores, y ProHuerta, con más de 4 millones de participantes, ambos con reconocimiento internacional por su impacto en el desarrollo rural, la seguridad alimentaria y la organización comunitaria.
• Cartas de suelos elaboradas en distintas provincias, claves para el planeamiento productivo y ambiental.
• Más de 1.000 materiales genéticos inscriptos en cereales, oleaginosas, frutales, forestales, aromáticas, entre otros.
• La plataforma de educación a distancia PROCADIS, que capacitó a más de 500.000 personas del país y del mundo.
“Como verá, tenemos un plan, tenemos personal calificado y comprometido con el desarrollo nacional. Las autoridades que nos gobiernan provienen tanto del sector público como del sector productivo. Y generamos resultados e impactos en las regiones y comunidades”, resaltó Ferrario. “Sé que usted desprecia al empleado público. Por eso, le propongo que corrobore lo dicho con cualquier productor o funcionario provincial o municipal del país. Ni siquiera es necesario citar aquí la valoración que la comunidad científica internacional tiene sobre el INTA, aunque usted debería sentirse orgulloso de este organismo. Pero quizás —y perdóneme la franqueza— sea pedirle peras al olmo (…) Como funcionario con su trayectoria, le recomendaría más humildad al referirse al sector público y a quienes trabajamos en él con compromiso y dignidad”, cerró Ferrario, como parte del colectivo que integra la comunidad del INTA.
Germán
1 June 2025 - 08:44
Salud Sr. Ferrario. Gracias por su valentía en tiempos duros plagados de cobardes, hipócritas y ventajeros. Nadie se salva sólo, el INTA es una de esas instituciones propias de una Nación. Lamentablemente nos gobiernan odiadores de la Argentina, anglófilos. Gracias INTA nuestros alumnos hacen huerta con tus semillas.